Un soldado que luchara con valentÃa podÃa ver su paga incrementada en un
cincuenta por ciento o doblada para el resto de su carrera y obtener,
respectivamente, los tÃtulos de sesquipliciarus o duplicarius.
Cada legión tenÃa su campamento fijo , pero podÃa
pasar mucho tiempo en otros lugares. Los campamentos de marcha eran ocupados por
interminables hileras de tiendas de cuero ya que era necesario montarlo y desmontarlo cada
dÃa, pero cuando la legión de disponÃa a pasar una temporada en un lugar determinado se
construÃa un campamento semipermanente a base de empalizadas y barracones de madera que
los legionarios procuraban hacer lo más confortables posibles. Si la legión permanecÃa
allà años la madera acababa pudriéndose y se levantaban barracones nuevos de ladrillo,
verdaderas ciudades en minuatura con todas las comodidades posibles como baños e incluso
anfiteatros, ya que alrededor de estos campamentos permanentes no tardaban en crecer
verdaderas ciudades como es el caso de León y tantas otras.
Los reclutas debÃan hacer instrucción
dos veces al dÃa, los veteranos sólo una, por eso los veteranos disponÃan de más
tiempo libre que ocupaban en haraganear por las calles, en jugar, en trapichear con algún
barril de vino "extraviado" del depósito de la legión o en ocuparse de alguna
dama necesitada... o sea, igual que hoy en dÃa, y es que los siglos pasan, pero hay cosas
que nunca cambian.
La comida de los legionarios se acomodaba
al lugar en el que prestaran servicio.
El mundo romano era un "mundo
limpio"... al menos teóricamente. como luchaban enlace
No hay comentarios:
Publicar un comentario