- Las matemáticas se estudian en todos los cursos de la Educación Primaria y Secundaria pero probablemente, una parte importante del alumnado no llegue a comprender la presencia tan importante que tiene en sus vidas y en la arquitectura de nuestras localidades y ciudades porque el tipo de metodología utilizada es más teórica que práctica. No debemos olvidar que las Matemáticas ayudan a profundizar en la percepción del mundo y en la experiencia: ordenándolas y buscando el control racional del espacio físico, de las situaciones problemáticas, de los fenómenos naturales y sociales.
Las matemáticas no sólo están presentes
en aspectos tan tangibles como por ejemplo, su uso en la compra y venta,
sino que además lo están en muy variados aspectos de la organización
social, pero con cierta frecuencia lo hacen de forma enmascarada, de tal
manera que muchas veces solo las percibimos cuando no funcionan
correctamente.
Tenía un profesor de armonía y composición que repetía siempre: “debes conocer perfectamente las normas, perfectamente… para después romperlas”.
Todos los niños y adolescentes deben tener las mismas oportunidades,
idénticas, es decir, tener acceso a las leyes, preceptos, modelos,
reglamentos, pautas, patrones, disposiciones, métodos, criterios… de
todo lo conocido y, además, aprenderlo o, como mínimo, saber de su
existencia. ¿Para qué? Para después, de “mayores” saltárselos o
combinarlos a su libre capacidad o conveniencia.
Si sabes cómo funciona una cosa puedes
pulsar el botón y listo o preguntarte cómo es capaz de hacer una cosa
tan difícil de una manera tan fácil. Si sabes que existe una determinada
fruta quizás te preguntarás por qué no existe un vestido con ese color o
se ha inventado un helado que contenga ese sabor. Si descubrimos un
plumaje excelso en un ave quizás nos inventemos un nuevo personaje
infantil de videojuegos.
Hay alumnos que mientras el grueso del grupo avanza al ritmo natural de
marcha ellos parece que se quedan como en una zona indefinida, como si
no supieran hacia donde corresponde ir, deambulando sin saber ni dónde
están ni por dónde hay que tirar. No es que sean lentos sin más y se
queden rezagados, sino que están desorientados, indecisos y se
encuentran por así decirlo más despistados que la generalidad de su
grupo de iguales. Es como si les faltase algo de reprise
en su motor y mientras les llega la potencia andan como fuera de juego,
sin un buen ajuste del ritmo que sería necesario a la hora de atender,
concentrarse, comprender las tareas, analizar sus vivencias y, en
definitiva, moverse con suficiente tino en todas las demandas que se les
presentan. Se diría que no se enteran muy bien de qué van las cosas y
que la tecla de la pausa se les suele quedar enganchada con frecuencia, y
de ahí que la cinta cassette avance un poco a trompicones provocando
que lleguen tarde a hacerse conscientes de lo que sucede a su alrededor y
lo que tiene que ver con ellos mismos.
“No hay que esconderlo. Lo lamento, pero una parte marginal de mis
alumnos se negaron a observar el minuto de silencio” el jueves pasado en
homenaje a las víctimas del atentado contra Charlie Hebdo, confía a la
Agencia France Press un profesor de una escuela de secundaria de Clichy,
en las afueras de París.
Leo estas declaraciones en el periódico y no puedo evitar ponerme en
el lugar de este profesor. Los hechos que han sacudido Francia estos
días me llevan a reflexionar sobre la importancia del papel de que
tienen las escuelas en la educación de los temas religiosos y de la
libertad de expresión. El profesor describe reacciones de alumnos del
estilo de “la gente de Charlie Hebdo se la buscaron” o “no había que
matarlos, pero no se puede insultar al profeta”. Cómo se plantea un
debate de este tipo con los alumnos??? Cuál debe ser el papel de la
escuela en todo este proceso??
Dolors Bramon , especialista en el mundo árabe, apuesta por
introducir en las escuelas materias sobre la diversidad religiosa.
Bramon afirma que las tres religiones monoteístas –judaísmo,
cristianismo e islam- fuesen tratadas de manera conjunta porque tienen
muchos puntos en común, pero que también se explicasen el budismo y el
confucianismo. Insistir en que no hay diferencias. A los chavales se
debe educarlos en base a la libertad de pensamiento y del respeto. La
educación es clave para erradicar fundamentalismos de este tipo. Pone de
ejemplo también el terrible caso de Boko Haram en Nigeria que ha
“prohibido la educación occidental “ cuando en realidad quiere decir
“prohibida la educación” porque hasta el momento los niños de Nigeria en
las escuelas aprendían a sumar y restar y poco más. Lo que no quieren
es que la gente aprenda a pensar.
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