martes, 3 de febrero de 2015

LITERATURA DE LA GRAN GUERRA MUNDIAL 2

“Las lámparas se apagan en toda Europa.
No volveremos a verlas encendidas antes de morir”

Edward Grey, ministro británico de Exteriores (1914)
Ahora que empezó el 2014, conviene tener muy presente que este será un año pródigo en conmemoraciones. La más importante y significativa de todas será, sin el menor asomo de duda, la del centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial, o la Gran Guerra como también se le conoce. Así, la lluvia de publicaciones, exposiciones, congresos y todo tipo de actividades sobre aquel “largo túnel de sangre y oscuridad”, como la denominó André Gide, estarán, casi seguro, a la orden del día y de manera abrumadora. Un poco para sumarnos a esta conmemoración les alcanzo una lista sobre “Los Diez libros sobre la Primera Guerra Mundial que todos deberían leer”. No es una lista, como podrán darse cuenta, para especialistas sino una dirigida a un gran público destinada a ayudarlo a conocer y comprender esa conflagración mundial. Tampoco es una lista exhaustiva, pero sí una bastante recomendable para conocer más y mejor la “guerra que acabaría con todas las guerras” y que, sin embargo, inauguró un siglo de conflictos tan demenciales como atroces.




1. Los cañones de agosto (1962), de Barbara W. Tuchman. Es, de lejos, el libro que toda persona interesada en esta contienda debería leer. Y si no le interesa la guerra, debería leerlo de todos modos porque se trata de uno de los libros de historia mejor escritos de todos los tiempos. Aunque se centra, como su nombre lo indica, en los primeros días de la conflagración es el libro que mejor ayuda a entender cómo y por qué se inició la guerra.
2. La Primera Guerra Mundial (1994), de Martín Gilbert. Gilbert, un reconocido historiador militar inglés y biógrafo de Churchill, es autor de muchos libros apreciados por los especialistas, pero es por esta obra que ganó un reconocimiento público y académico mundial. Aunque su voluminoso número de páginas puede desanimar a cualquiera, quien empiece a leerla se dejará arrastrar por su lectura como la mejor de las novelas.
3. Sin novedad en el frente (1929), de Erich Maria Remarque. No solo los libros de historia cuentan el horror y la crueldad de la guerra de manera fidedigna y diligente. Esta novela, considerada la obra antibelicista por excelencia, es un alegato contra la guerra como pocas veces se ha escrito. Desde su publicación en 1929, muchas generaciones, a lo largo y ancho del mundo han bebido de sus ideales que no son otros que el rechazo a todas las mentiras y embustes que se tejen alrededor del patriotismo, la guerra y la vida militar. Su popularidad le ha merecido ser llevada al cine en dos ocasiones y a la televisión en una (hasta donde yo recuerdo) con distintos resultados.
4. La marcha Radetzky (1932), de Joseph Roth. Aunque la novela se centra en la historia de una aristocrática familia austro-húngara desde mediados del siglo XIX hasta principios del XX, en realidad sus páginas encierran el canto del cisne de un mundo y sus valores sociales y culturales que sucumbieron tras finalizar la guerra.
5. La Gran Guerra, 1914-1918 (1968), de Marc Ferro. De todos los manuales u obras de síntesis que existen sobre la Primera Guerra Mundial, destaca esta obra que ha conocido tantas ediciones y reimpresiones como traducciones. Un honor bastante merecido porque Ferro va más allá del facilista método de presentar de manera apretada y cronológica una lista de batallas y personajes que finalmente no dicen nada.
6. Adiós a las armas (1929), de Ernest Hemingway. Otra novela fundamental ambientada en la Gran Guerra. Aunque fue la obra que lo consagró, no es uno de mis títulos relevantes de Hemingway, pero su enorme popularidad obliga a incluirla en esta lista (yo hubiera preferido hablar, por ejemplo, de “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”, de 1916, de Vicente Blasco Ibáñez, pero en ocasiones hay que hacer concesiones).
7. Los siete pilares de la sabiduría (1926), de T. E. Lawrence. Otro voluminoso título (un auténtico bodoque de casi mil páginas sobre la campaña inglesa en la península arábiga durante la guerra) cuya lectura puede resultar pesada para cualquiera, pero que no defrauda a quien asuma el reto. A camino entre el libro de historia, las memorias y la novela de aventuras, Los siete pilares cautivaron a toda una generación y gozó de una fama y un reconocimiento en su momento que hicieron mundialmente famoso a su autor.
8. Todo lo que debe saber sobre la I Guerra Mundial (2007), de Jesús Hernández Martínez. Otro libro manual que no tiene pierde, aunque desde mi punto de vista bastante inferior al de Ferro. Pero lo firma un autor, historiador y periodista, que se ha especializado en esta clase de libros-resumen o “Breve historia de…” y en los que se ha vuelto un auténtico experto.
9. Los siete pecados capitales del imperio alemán en la Primera Guerra Mundial (2006), de Sebastián Haffner. De todos los libros importantes aparecidos en los últimos años sobre la Primera Guerra Mundial, he escogido este que ya tiene un buen tiempo (y relativo éxito) en los escaparates de nuestras librerías (hasta donde sé, el publicitado libro de Margaret MacMillán, “1914. De la paz a la guerra”, todavía no ha llegado a Lima y el de Max Hastings, “1914.
10. La caída de los gigantes (2010), de Ken Follet. Primera parte de una trilogía con la que el famoso autor inglés de best sellers pretende recrear, literariamente, los grandes acontecimientos bélicos del siglo XX. No es lo mejor que ha escrito (siempre preferiré su “Los pilares de la tierra” a cualquier título que haya publicado o publique) y tampoco un libro imprescindible para entender la conflagración mundial, pero es un libro que resulta interesante a ratos y que incluyo en esta lista porque es la novela más importante sobre la Gran Guerra que se ha publicado últimamente. Tiene ese aliento e intención épicos (o al menos lo intenta) que se deja extrañar en las novelas actuales.

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